Retrato del pintor Juan Manchola
Artista: SANTIAGO REBULL GORDILLO (1829 - 1902)
Descripción
Rebull realizó el retrato de Juan Manchola en un tondo que presenta al artista sentado en un sillón de madera labrada con forro de cuero rojizo. El pintor viste un traje de calle con levita negra, chaleco y corbata de moño. La camisa blanca y los tonos claros del rostro y las manos dotan de luminosidad a la obra. La placidez del modelo persona está retratada de una manera relajada, cruzando la pierna derecha por encima de su muslo izquierdo a cierta altura, que remite a una manera masculina de sentarse. La amplitud del sillón le permite recargarse cómodamente, sus codos lo hacen sobre ambos brazos del sillón, en sus manos lleva un pequeño libro o cuaderno de notas con pastas rojizas, se encuentra pensativo con la mirada hacia abajo, no ve al espectador sino que lo evade, su atención está puesta en su mundo interior. Su cabeza no está recta, vira, levemente, hacia el hombro izquierdo, debajo del bigote una leve sonrisa aparece en su rostro. La luz de la camisa parece repetirse en el costado de su nariz y en el lado derecho de su frente, su rostro es apacible y su pelo un poco escaso y largo muestra grandes entradas en la frente. La composición no incluye todo el cuerpo, la parte inferior de ambas piernas quedan fuera de ella como un motivo, la escena se ambienta en un amplio salón de altos techos y se distinguen unas grandes puertas de madera labrada, ningún otro mobiliario destaca, los tonos del cuarto y el piso están en tonalidades de cafés con tonos verdosos.
Comentario
La vida del retratado y del pintor, transitan paralelas en el principio de sus carreras, ambos pertenecen a la primera generación formada por Pelegrín Clavé, al ser compañeros de la Academia de San Carlos. Santiago Rebull, en 1848 presentó para la clase de dibujo al yeso, la musa Talía y Juan Manchola en 1849 exhibió media figura de un esclavo y otra media figura de un fraile, los dos estudiantes fueron premiados. En 1850 de nueva cuenta ambos recibieron premios, tanto en la clase de composición de una figura, como el primero de la clase al natural y el segundo en la de copia de cuadros. Manchola recibió en 1850 la pensión de la Academia y a fines de 1852 Rebull consiguió la anhelada pensión para Roma. En un banquete ofrecido por Clavé para despedir a Rebull, Juan Manchola hizo un largo poema donde la última estrofa dice así:
En efecto Manchola continuó en la Academia como pensionado y al año siguiente en 1853 concursó para la ansiada pensión en Roma con la obra El Buen Samaritano, pero fue otro condiscípulo quien la obtuvo, José Salomé Pina. Permanece podemos pensar apesadumbrado en la Academia donde sigue exponiendo año tras año, para 1856 solicita una prórroga para su pensión sin que encontremos el resultado de ello, expone por última vez en diciembre de 1858 en la undécima exposición anual de la Academia. Entre 1856 y 1861 obtiene y mantiene la clase de profesor de ornato dibujado, para la clase preparatoria de arquitectura, con un sueldo de 41 pesos 15 reales y cuatro granos. Manchola debía recordar los años cuando la Academia le compró San Pedro curando a los enfermos en 152 pesos. En 1860 asistió como profesor de la Academia, a la ceremonia de entrega de la escultura de San Lucas a la Escuela de Medicina,El 10 de enero de 1861, solicitó una licencia pues debía dejar la ciudad, como sustituto de su clase se queda Fidencio Díaz.
Sin embargo muere de tifo, ya que el 24 de abril de 1861 el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública envía 120 pesos para los gastos del funeral del profesor Manchola, solicitados por su familia. ¿Cuando hizo Rebull este retrato? Santiago regresó a México el 31 de octubre de 1858 después de permanecer en Europa 6 años. Al encontrar a su amigo Juan Manchola como profesor de ornato alejado de las exposiciones y de la pintura, se entiende el tono melancólico del retratado. Rebull no lo coloca dentro de su estudio con los atributos propios del pintor, sino en un amplio salón, con grandes puertas de madera que se vislumbran al fondo de la obra. Rebull ejecutó un pequeño cuadro donde se ve un ángulo del estudio del pintor sin embargo no es ahí donde lo pinta. La pintura no está firmada, ni fechada, por lo que podemos suponer a Rebull retratando a su amigo, entre su regreso y la muerte del artista y no antes de la partida de Rebull a Europa. Creemos esto, por el tipo de composición usada, por el recorte de la figura, por la forma de la tela, y la actitud del retratado. Se trata de una obra que presenta adelantos en la manera de retratar enseñada por Clavé. Rebull se atrevió a experimentar con el retrato de su amigo pintor, nuevas formas, que no se usaban en México en ese momento. El tamaño pequeño de la obra nos habla de una intimidad entre ellos, que se ve acrecentada, por la forma circular de la tela y la actitud entrañable del modelo. En la producción de Rebull hasta hoy conocida no existe un retrato con la libertad expresiva de éste.
Rebull no sólo había estado en Roma como pensionado, donde conoció al pintor catalán Mariano Fortuny y Gabó, sino que viajó a París en varias ocasiones, donde se encontraba su compañero José Salomé Pina y donde según los informes de Ezequiel Montes se dedicaba a todo lo que ¿pudiera ayudar en su formación.¿ Después de una grave enfermedad en Roma, los médicos le recomendaron un clima mas benevolente y su pensión fue aumentada un año, lo cual le cubrió su estancia en España, tierra de su padre y donde el había pasado su primera infancia. Se radicó en Bilbao donde hizo varias copias de maestros españoles y flamencos, cuya influencia podemos ver en el pequeño tondo objeto de este estudio.
El regreso de Rebulll a México coincide con la guerra de los tres años, y el comienzo de la inestabilidad de la Academia en cuanto a sus directivos. Al triunfo del gobierno liberal en 1861, es nombrado director provisional de la Academia, en febrero de ese año y director del ramo de pintura en sustitución de Pelegrín Clavé, quien se había negado a firmar la adhesión que demandaba el gobierno liberal. Rebull actuó como director de la Academia donde tuvo que sortear la difícil relación de trabajo con sus maestros extranjeros, la muerte de su amigo Juan Manchola y la falta de fondos provenientes de la Lotería, por los cuales la Academia había logrado su autonomía.
La obra fue adquirida para las galerías de la Academia en 1885.Estuvo una temporada en el Museo Regional de Morelia bajo el resguardo del inah.