Museo Nacional de Arte

Un paseo por los alrededores de México




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Un paseo por los alrededores de México

Un paseo por los alrededores de México

Artista: JOSÉ MARÍA VELASCO   (1840 - 1912)

Fecha: 1866
Técnica: Óleo sobre tela
Tipo de objeto: Pintura
Créditos: Museo Nacional de Arte, INBA Acervo Constitutivo, 1982
Descripción

Descripción:

"Como amazona, Carlota quedó retratada dos veces, una de ellas por José María Velasco en su cuadro La Alameda de México, donde pasea acompañada de otros jinetes. Velasco le dio unidad relativa al episodio, ya que las figuras se relacionan con un punto de interés principal: Carlota y los jinetes que la rodean. En el dibujo al carbón de la emperatriz, Velasco juega con el movimiento del vestido y la posición de la soberana, pero no hay una especificidad en el rostro; éste queda casi oculto por la perspectiva y porque, en uno, se vuelve hacia su derecha y, en el otro, se encuentra de espaldas. La Alameda era uno de sus sitios favoritos; su gusto por los jardines era conocido y por ello Maximiliano le confió sus obras de embellecimiento. Se plantaron árboles y flores en donde antes se levantaban barracas de títeres y caballitos de madera. El paisaje de la Alameda no se concibe como un jardín cerrado, sino que éste continúa hacia lo que en un futuro próximo sería el Paseo del Emperador, donde destaca el Castillo de Chapultepec. En el cuadro de Velasco retrató a diversos sectores de la sociedad: el indígena trabajando en los arreglos de remodelación u observando a la emperatriz a distancia; una clase media "bien vestida" que no se mezcla pero que también la observa, y los jinetes que la "protegen" –ella sólo entabla diálogo con la dama que la acompaña".

(Acevedo, Esther, 1995, p. 76)

Imagen localizada en el catálogo de la exposición página 58-59

Descripción:

"Velasco, a inicios de la sexta década del siglo XIX, ejecuta múltiples apuntes, estudios y pinturas al óleo tomados del natural, como Baño de los pescaditos, Pirú y dos versiones de Patio del exconvento de San Agustín; (FIG. 3) con una de estas obras obtuvo una pensión de la Academia para ayudarse en sus estudios. También hace dibujos a partir de modelos en yeso, (FIG. 21) estampas, óleos e incursiona en el autorretrato. (FIGS. 20 y 22)

Su adelanto pictórico para representar escenarios naturales ya se ve reflejado en Puente de Panzacola o Chimalsitac (1861, copia de Landesio); El cabrío de San Ángel (1863), (FIG. 24) Vista tomada en la Alameda de México por el lado de San Diego (1863) y La Alameda de México (1866, ya en pleno Imperio de Maximiliano). (FIG. 25)

Las vistas del valle de Velasco fueron asimiladas con entusiasmo por los grupos acomodados en el poder. Se encontraban a gusto con esta imagen del valle, de vastedad y su centro. Ese paisaje equilibrado donde desaparecían los conflictos políticos y sociales, con la pureza natural del aire, se convirtió en una visión utópica de armonía, en una ficción que aprovechó el Porfiriato para captar la mirada de capitalistas en las exposiciones internacionales de París (1889) y Chicago (1893) y en la Exposición de Aguascalientes (1891) y la de Bellas Artes del Círculo Católico de Puebla (1900).

Velasco realizó óleos con otros entornos provinciales, pero también continuó con sus valles. Sus pinturas tituladas Valle de México desde el río de los Morales (1891), (FIG. 13) Valle de México desde el cerro del Tepeyac (1894, 1901, 1905), Valle de México desde el Molino del Rey (1895, 1898 y 1900), (FIG. 31) Vista de la Fábrica de Hilados de la Carolina (1880, 1887), Volcán de Orizaba desde la Hacienda de San Miguelito (1891), Hacienda de Chimalpa (1893), Hacienda de Coapa y los volcanes (1897) y Cañada de Metlac (1897), exponían a un país con identidad. La incorporación del ferrocarril y los sembradíos extensos mostraban la modernidad en unidad con la tradición de las haciendas triunfantes. El engrandecimiento del espacio y la monumentalidad de los volcanes, exhiben una mirada que inicia de la periferia al centro, donde el poder se muestra con una perspectiva de vastedad y distancia y, al mismo tiempo, de simbólica aglutinación de economía y sociedad."

(Reséndiz Rodea, Andrés, 2013, p. 19, 33)