Esta obra, correspondiente a una época tardía de la producción del pintor oaxaqueño Francisco Gutiérrez, es una relectura de las convenciones pictóricas que habían sido abandonadas por las vanguardias artísticas europeas anteriores a la guerra. Gutiérrez prefirió inclinarse hacia la composición, las líneas y las manchas que dieran como resultado una obra "sencilla en color". ¿ En este bodegón de corte clásico encontramos elementos recurrentes en su iconografía, tales como un frutero de cerámica, dos piñas y una rebanada de sandía. Un árbol seco con escasas ramas y algunas hojas pequeñas a manera de retoños. Tres cerezas maduras están dispuestas al centro de la composición, cuyo fondo lo integran un barandal, una ventana y tres escalones. ¿ La obra se inscribe en una atmósfera metafísica destacando una paleta luminosa en tonos ocres rojizos y verdes diluidos. Las líneas surcadas y un especial esgrafiado consiguen un particular efecto en la superficie pictórica. ¿ El manejo de la perspectiva y la distribución de los planos crean un artificio visual en los escalones, la separación entre el barandal y la ventana, el tamaño del frutero y las proporciones del árbol seco. ¿ Esta pintura puede considerarse representativa de las expresiones más individualistas e intimistas que también hicieron eco en la llamada Escuela Mexicana de Pintura. ¿ Esta pieza se adjudicó al MUNAL en el 2002.
Dafne Cruz Porchini