El pulquero
Artista: HIPÓLITO SALAZAR (¿1820? - ¿1877?)
La proliferación de los talleres litográficos en el siglo XIX, significó una revolución cultural que democratizó las imágenes a través de la ilustración comercial. Los empresarios entendieron del éxito que tenían las publicaciones gráfico-literarias en la sociedad, mismas que se distribuían por entregas a los suscriptores y que consistían en una colección de estampas con sus propias descripciones. Entre las temáticas que se efectuaron, surgió la necesidad de representar un compendio visual de la población mexicana.
Los editores se valieron de artistas con la finalidad de recrear imágenes idealizadas de los habitantes del campo y de la ciudad. Hesiquio Iriarte fue uno de los dibujantes más célebres de ese tiempo, y configuró El pulquero y a otros tipos populares para la publicación Los mexicanos pintados por sí mismos en 1853.
Al centro de la estampa se ubica el despachador de pulque, resuelto con acuciosidad, porta un semblante amistoso y está ataviado de acuerdo a las necesidades de su labor, es decir, ancho pantalón chinaco y un largo mandil de cotanza. Usa una especie de turbante de jerga y empuña un vaso con pulque y un cuartillo de medida. El personaje se encuentra dentro de su ¿casilla¿ (pulquería) y entorno a él, se dibujaron objetos difuminados relacionados con el menester: tinajas rotuladas con sus nombres; barras con ¿tornillos¿ (vasos), ¿cuartillos¿ (cubos de medida), una barrica y una jícara.
El expendedor de esta bebida era una imagen atractiva del sin fin de personajes populares; pasó a formar parte de la iconografía de lo mexicano, por lo que no es coincidencia que en el siglo de la difusión de las costumbres y apariencias, el pulquero fuera ilustrado en diversas publicaciones.
[Víctor T. Rodríguez Rangel]