Museo Nacional de Arte

Remate de calaveras alegres y sandungueras




Búsqueda Avanzada

Remate de calaveras alegres y sandungueras

David Álvarez Lopezlena

Remate de calaveras alegres y sandungueras

Artista: JOSÉ GUADALUPE POSADA   (1852 - 1913)

Técnica: Impreso
Tipo de objeto: Impreso
Créditos: Museo Nacional de Arte, INBA Donación Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000
Descripción

Imagen localizada en el catálogo de la exposición página 176

Imagen localizada en el catálogo de la exposición página 30

Descripción:

"En el Día de los Fieles Difuntos los impresores no se daban abasto para ofrecer hojas multicolores con calaveras de políticos, amigos, enemigos, periodistas, artistas.

Posada utilizó estas calaveras burlonas, irónicas y hermosas, como un pretexto para retratar la vida cotidiana, para compartir un momento de solaz ante lo inevitable. Hizo de la muerte un personaje que nos recuerda la gracia de lo efímero y la vuelve algo familiar, cotidiano. Aunque de igual forma es un ejercicio estético de gran calidad, que atestigua el carácter de la vida como algo poco digno de tomarse en serio.

La lista de calaveras es larga y de una gran variedad: Calavera Catrina, Calavera pintando, Diálogo de calaveras, gatas y garbanceras, Gran panteón de calaveras, Calavera del Quijote, Calaveras de Artistas y artesanos, Coloquio de calaveras, El Purgatorio artístico, Una calavera chusca, entre muchas, muchas más.

Entre todas ellas, destaca la Calavera Catrina, una de las obras maestras de Posada, que se ha convertido en uno de los iconos de nuestra identidad nacional y el más conocido de México.

Más allá de su belleza en sí su popularidad tiene que ver, sin duda, con la difusión realizada por Diego Rivera, a partir del mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, ubicado originalmente en el Hotel del Prado, donde la dibuja como una figura central y de cuerpo entero, a la que el propio muralista toma de la mano la coloca por delante de Frida Kahlo. (FIG. 12)

En este momento, en la década de los años cuarenta y cincuenta, arranca su fama: empiezan las grandes exposiciones y los grandes homenajes.

Vale decir que La Catrina fue bautizada así por Diego Rivera ya que la hoja donde apareció originalmente se titulaba "Remate de calaveras alegres y sandungueras", con el subtítulo Las que hoy son empolvada GARBANCERAS pararán en deformes calaveras. (FIG. 11)

Las garbanceras eran las indígenas que comían garbanzos, es decir, aquellas ladinas que menospreciaban su clase social y querían ser como las patronas españolas. En una parte del texto se lee: "Hay unas gatas ingratas, muy llenas de presunción y matreras como ratas, que compran joyas baratas en las ventas de ocasión".

Desde el punto de vista estético, el grabado puede calificarse como un cuadro perfecto, cuyas dimensiones son exactas. El sombrero es de un estilo barroco que parece girar gracias a la perspectiva y profundidad.

(Sánchez González, Agustín, 2013, p. 29)