Museo Nacional de Arte

El Eje Le. Hoja popular 4, Marzo, 1942. México. Artistas libres de México




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El Eje Le. Hoja popular 4, Marzo, 1942. México. Artistas libres de México

David Álvarez Lopezlena

El Eje Le. Hoja popular 4, Marzo, 1942. México. Artistas libres de México

Artista: AUTOR SIN IDENTIFICAR   ((activo en el siglo XX))

Fecha: 1942
Técnica: Impreso
Tipo de objeto: Cartel
Créditos: Museo Nacional de Arte, INBA Donación José Morado, 1985
Descripción

Imagen localizada en el catálogo de la exposición página 386

Descripción:

"Distinto fue el uso que le dio a Juárez en 1942 José Chávez Morado. La toma de partido de México por el bloque de los Aliados coadyuvó al impuso que ya se le había empezado a dar a Juárez desde el arribo de Ávila Camacho al gobierno. En cuanto a la imagen, no sirvió ya para celebrar ningún triunfo, pírrico o supuesto, de los pueblos americanos, sino para denunciar y conjurar al enemigo, que el contexto de la Segunda Guerra Mundial, y desde la perspectiva de la izquierda comunista, era encarnado por la ‘reaccionaria’ derecha mexicana. Aunque el artista, junto con otros miembros, recién se había separado del TGP por desavenencias al interior del colectivo, mantuvo su postura estalinista, la cual plasmó claramente en la hoja suelta titulada El Eje..le, cuyo número 4 ilustró, entre otras imágenes realizadas mediante litografía, con la que se titula Hoy como ayer ( FIG. 29). En efecto, pasado y presente se entrelazaban, y no sólo en el plano de los hechos históricos ahí plasmados, sino en los medios mismos de los que el artista se valió, pues de manera deliberada, hizo converger ahí dos vertientes de la tradición gráfica decimonónica mexicana: en el formato emulaba a las hojas volantes ilustradas por grabadores populares como Posada y Manilla (en particular, la hoja remite a la llamada Gaceta Callejera de Antonio Vanegas Arroyo); y en la intención, a la caricatura de carácter político, pues el encabezado, donde tipografía e imagen satírica se conjuntan, deriva de aquellos emblemáticos cabezales que consistentemente aparecieron en muchos de los memorables periódicos con caricaturas del siglo XIX. El título es una obvia y burlona alusión al bloque enemigo: las potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón).

El gesto admonitorio de Juárez advierte a los traidores el justo castigo que les espera: el fusilamiento en el Cerro de las Campanas. La traición de que se les acusa la señala claramente la nota escrita que se insertó junto a la imagen, la cual afirmaba que mientras el país celebraba el natalicio y honraba "en el inmortal indio de Guelatao al símbolo de la democracia mexicana y de la lucha sin cuartel contra el invasor extranjero", un puñado de malos mexicanos le llamaban "indio con sorbete" y denigraban

públicamente su obra, dolidos por las Leyes de Reforma y desconsolados por que [sic] el pueblo de México derrotó a los traidores intervencionistas y fusiló al ‘ario’ Maximiliano en el Cerro de las Campanas […, ese puñado de malos mexicanos,] los sinarquistas y la banda de catrines licenciados [ …habían instaurado] ya su Junta de Notables para ofrecer los destinos de la República a otro rubio hijo de Austria: a el [sic] ‘ario’ Adolfo Hitler.

Los sinarquistas de 1863 eran –continuaba el texto- quienes habían declarado como forma de gobierno la monarquía, y ofrecido la corona a Maximiliano. Ahora los sinarquistas de 1942 atacaban a Hidalgo, y también a Juárez, porque "metió en cintura a los quintacolumnistas de su tiempo, defendió al país contra el ‘Eje’ de entonces, y afirmó las libertades democráticas del pueblo […]". Pero el pueblo seguía teniendo para ellos la misma receta de ayer: el desprecio y el Cerro de las Campanas.

La dimensión es signo de jerarquía, y por ello el ecléctico grupo de derechistas, que agrupados en composición descendente, desafía a un agigantado Juárez, tiene una escala inferior. Se puede suponer que algunos de los personajes que ahí aparecen pertenecen a la referida "banda de catrines licenciados" de los que el texto no señala más, y quizá sea uno de ellos el tipo desleal que sostiene un estandarte en el que se expresa de manera literal que todos ellos son quintacolumnistas del fascismo (sobre una columna se pone el número 5, y encima la cabeza de Hitler); el que sostiene un pequeño cartel con una suástica es un sinarquista de cuya boca exhalan unas líneas que significan de seguro la denostación verbal que la UNS lanza sobre el héroe. Sigue un siniestro y amenazante camisa dorada, con un rifle en mano, y con las siglas de su oprobiosa organización en el escudo del pecho, ARM, es decir, Acción Revolucionaria Mexicanista, grupo de derecha, violento, xenófobo, anti-izquierdista y contrarrevolucionario, que imitaba, como el sinarquismo, algunas de los signos exteriores del fascismo. Al final, y ya casi a ras del suelo, un periodista se agazapa tras los pliegos de un periódico, en el que, desde una posición ‘pro-eje’, lanza también violentos ataques al Benemérito, lo cual se simboliza en el revólver que sostiene en la mano."

(Ferreiro Reyes Retana, Natalia, 2010, p. 386-387)