Una de las imágenes más veneradas en México desde
el siglo XVI es el señor de Chalma. Durante la época prehispánica, en ese mismo
lugar y dentro de una cueva se veneraba a un ídolo de Tezcatlipoca, que
sustituyeron monjes agustinos por la imagen de un Cristo crucificado. ¿
Tradicionalmente, el señor de Chalma se invoca en las causas más desesperadas y
cuando ya se ha recurrido a otros santuarios sin encontrar ningún remedio. La
peregrinación para visitarlo, iniciada en el siglo XVI, se realiza desde muchos
lugares, algunos de ellos tan lejanos como Nuevo México. Una vez en el sitio,
los fieles se dedican a orar pero también a bailar con coronas de flores en la
cabeza, lo que se considera la mejor ofrenda. ¿ Esta pieza muestra lo extendido
del culto al señor de Chalma en el tiempo, ya que data del siglo XVIII; se
trata de un "verdadero retrato" de la imagen, encargada para un
templo lejano al santuario con el objetivo de que los fieles gozaran así de sus
bondades. ¿ Como en otros casos, la escultura se plasma dentro de su nicho, con
una vestimenta más escenográfica que práctica, típica de las imágenes de culto;
lo que no le impide tomar un aspecto casi humano, que busca conmover a los
fieles. ¿ Como para no dejar duda de la autenticidad del retrato se han pintado
los floreros que están a sus pies. Las piezas de origen oriental sostienen arreglos
florales hechos de tela o papel, trabajo típico de manos monjiles. Esta obra
ingresó al MUNAL procedente de la Pinacoteca Virreinal de San Diego en el año
2000.