Una robusta colegiala de Santa Rosa de Viterbo de Querétaro de pie, en un piso tablerado y fondo neutro. Viste el hábito azul de su comunidad, lleva el escudo pectoral de la Dolorosa y el cordón franciscano. En una mano porta el breviario entreabierto y la otra la oculta, a la altura del pecho, bajo el escapulario.

Descripción

  La historiadora Mina Ramírez supone que este lienzo fue pintado con un carácter retentivo para la sala capitular de ese colegio, y así es de creerse dados los problemas que hubo para la erección.1 También porque la misma "murió en olor de santidad" y fue objeto de una crónica hagiográfica. Ramírez Montes también ha podido vincular el trabajo artístico del pintor Peralta con la vida del beaterío, al dar a conocer que dos de sus hijas ingresaron al claustro de Santa Rosa. Así quedaría doblemente confirmado que el encargo de esta obra era exclusivamente para la memoria interna (y también el hecho de que esta obra la haría a partir de referencias "habladas"). Incluso todavía hoy se conservan en Santa Rosa un extraordinario exvoto y una escena relacionada con la construcción y la vida doméstica de esa comunidad, así como un retrato de otra de las fundadoras.

  Sin duda, el Retrato de una colegiala de Santa Rosa de Viterbo también se hallaba colgado en los muros de Santa Rosa de Viterbo y, pese a que no está identificada por su nombre, podría tratarse de alguna de las hermanas de la fundadora, las que también la acompañaron en su aventura religiosa (nótese que ambas son de rasgos mestizos). Está firmada sólo "Noriega F." y no es aventurado adjudicarla a otro prolífico artista queretano de nombre Pedro José. Es obvio que fue hecha siguiendo el mismo expediente gestual y compositivo de la obra de Peralta. Aunque las fisonomías nos parecen cuidadas, el resto acusa las consabidas limitaciones que imponían el mercado regional o un aprendizaje carente de destreza e imaginación.

Fue extraídas ilegalmente del país y concentradas por un coleccionista particular en California, Estados Unidos. Durante el sexenio de Miguel Alemán fueron recuperadas, junto con otro numeroso lote de pintura queretana, y depositadas para su custodia en el Instituto Nacional de Bellas Artes.  El Retrato de una colegiala de Santa Rosa de Viterbo forma parte del acervo constitutivo del Museo, procedente de la Oficina de Registro de Obras del INBA.