Descripción

Ángulo sureste del atrio de la Colegiata: destacan las masas iluminadas de esta iglesia, del templo de Capuchinas y detras el cerrito del Tepeyac con su capilla y sus rampas; en lontananza, la sierra de Guadalupe. El espacio que media entre la toreo oriental queda cerrdo poor un murete orbado con pilastras, vanos y jarrones. Más acá del atrio, en medio de algunos árboles y matorrales, ocupanbdo la mitad derecha de la composición, las dos vías convergentes del ferrocarril est{an ocupadas respectivamente por la locomotora Guadlaupe y su vag{on de combustible o ténder, y por un vagónn de pasajerops. El lado izquierdo del término intermedio se  aprecia lo que parece un corto terraplen o repecho entre los árboles y en el extremo una cosntrucci{on de  dos pisos con vanos, para indicar la presencia de un dique. Operadores, pasajeros y gente del pueblo se hallan distribuido a lo ancho del primer plano, cargados en su mayoría del lado izquierdo de la ocmposición.

Entre las figuras sobresalientes vale mencionar al conductor asomado a la cabina de la locomotora y atento a la acciones del fondo hacia el cruce de las vías; un par de niños medio adrajosos al lado del vagón, uno de ellos cargando una caanasta, y un danzante empenachado en el centro de la muchedumbre agolpada en la mitad izquierda del conjunto.

Comentario.

El tren de la Villa, inagurado el 4 de julio de 1857, cosntituyó el tramo inicial de la vía férrea que debía de enlazar a la capital con los llanos de Apam y con Puebla, eventualmente hasta Veracruz.. Esá última conexión  se lograría luego de muchos años, quedando abierto al fin el camino completo hasta enero de 1873.

Cotó ejecuto este cuadro dos años después de haber tenido lugar la inaguración, cuando est ensayóo mecánico esta incorporado a la vida cotidiana. Llama la atención el protagonismo asignado al conjunto religioso, tanto por su posición cnetral y sus dimensiones, como por la intensa luminosidad que lo envielve. Esto no debe sorpendernos, si nos atenemos al título original del cuadro: "La colegiata de Nuestra Señora de Guadalupe" pero acaso no sea ocisoso referinos a unos conceptos expresados por los oradores en los discursos que pronunciaron en la solemne inaguración del ferrocaccil.

Una guía publicada en 1859, nos informa que en el años que se ejecutó este cuadro, Don JuanLópez Meoqui, era director del "camino de hierrop", mientras que sus propietarios Gregorio Mier  y Terrán y Manuel Escandón, el precio de los billetes de 1° clase era entonces dos reales y de 2° clase era un real, las corridas variaban segun se tratase de los dias corridos, domingoz, dias de fiesta.

Este cuadro le merecio a su autor el primer premio en la clase de paisaje y perspectiva en 1859 ,dicha virtud, lo convirtio en parte de la galería de la escuela. Figuró en la decimoprimera  exposición de la Academia de San carlos en 1862, años despues fue remitido a la exposición del Centenario de la Independencia de los Estados Unidos que tuvo lugar en Filadelfia en 1876. Ingrresó al MUNAL en 1982.