Museo Nacional de Arte

Cabeza flechada




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Cabeza flechada

Cabeza flechada

Artista: JOSÉ CLEMENTE OROZCO   (1883 - 1949)

Fecha: 1947
Técnica: Piroxilinina sobre masonite
Tipo de objeto: Pintura
Créditos: Museo Nacional de Arte, INBA Acervo Constitutivo, 1982
Descripción

En el cuadro se aprecia la cabeza de un hombre barbado y calvo atravesada por seis flechas.  Está pintada con una paleta de grises y azules.  Aunque se trata de una piroxilina, Orozco siguió el procedimiento normal de la pintura al óleo de pintar las luces sobre las sombras.  El fondo es gris y carece de figuras.


Una ventana al Arte mexicano. Museo Nacional de Arte. CD ROM 1997

La cabeza flechada forma parte de una serie exhibida en 1947 con el título de Los teúles.  El tema de la misma era la Conquista de México.  Además de otras obras monumentales como las que forman parte de esta colección, había numerosos dibujos y escenas de batalla en formato más pequeño, generalmente pintadas al temple.

Este cuadro representa las consecuencias de la lucha.   En pequeñas escenas de combate y monumentales estudios de cadáveres, Orozco quiso narrar la epopeya de la conquista pero, sobre todo en los segundos, no descuidó el estudio de nuevas soluciones formales.  Es bueno el ejemplo que nos ocupa: es pintura, pero casi monocroma; es figurativo, pero las pinceladas y manchas de color tiene valor por sí mismos; es narrativo, pues encuentra acomodo en la historia a la que refiere, pero presenta un detalle de una escena y no un episodio de la misma.

Aunque a veces no le gustó reconocerlo así, Orozco tenía un punto de referencia para este tipo de representaciones en la serie de grabados Los desastres de la guerra, de Goya.  Las diferencias entre esta última y Los teúles deben considerarse deliberadas:  Goya mostraba un paisaje poblado de cadáveres, Orozco hizo algunos paisajes pero también se concentró en los cadáveres; Goya buscó el pequeño formato que, paradójicamente, hacía pública la obra, Orozco usó el formato monumental con los mismos fines; el blanco y negro era, para el español, un recurso para hacer énfasis en el tema, para el mexicano el mismo recurso sirvió para subrayar la forma; las escenas de Goya muestran el desorden, los cadáveres como trofeos o monumentos, la falta de proporciones absoluta en cuerpos de proporciones perfectas, Orozco en cambio insinúa que incluso en el horror y en sus figuras de proporciones subversivas puede encontrarse la regla de todas las formas.

Ingresó al Museo Nacional de Arte en 1982 procedente del Museo de Arte Alvar y Carmen T. de Carrillo Gil.

 

Renato González Mello

 

 

 

 

 

 

BIBLIOGRAFIA FUNDAMENTAL

Orozco, José Clemente.  Autobiografía.  Ediciones Era, México, 1984.

 

Fernández, Justino.  José Clemente Orozco.  Forma e idea.  Librería de Porrúa Hnos., México, 1942.

 

Cardoza y Aragón, Luis.  José Clemente Orozco.  Instituto de Investigaciones Estéticas, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1959.

 

 

 

 



Guía del Museo Nacional de Arte. México 2006. Pág. 264-265. Dafne Cruz Porchini

La serie Los teules, compuesta por un numeroso grupo de pinturas y dibujos, fue realizada por José Clemente Orozco con motivo de su quinta exposición de 1947 en el Colegio Nacional. El título se relaciona con la conquista de México y el encuentro de dos cosmovisiones. De esta manera, el artista trasladó al escenario plástico una narración de carácter histórico inspirándose en la Historia verdadera de la Nueva España, del cronista Bernal Díaz del Castillo. Cabe mencionar que la temática de la conquista ya había sido recogida por Orozco en sus murales al fresco de la Escuela Nacional Preparatoria, del Dartmouth College y del Hospicio Cabañas.  En el conjunto de Los teules fueron recurrentes las escenas de batallas, las hazañas guerreras, las fracciones de cuerpos humanos y los ritos y sacrificios prehispánicos.  Las tres obras que aquí aparecen fueron hechas en gran formato, se caracterizan por la completa ocupación del espacio pictórico, el empleo de un dibujo lineal muy grueso y los grandes contrastes de color.  En El desmembrado se representan las extremidades de un indígena decapitado durante una batalla, distinguiéndose una paleta de intensos colores. El artista subrayó las líneas diagonales que determinan la estructura de la composición y empleó gruesos empastes para perfilar los pies, las piernas, la cabeza y los miembros. El cuerpo descoyuntado simbolizaba la destrucción del mundo indígena.  Cabeza flechada se refiere a una consecuencia de la lucha armada de la conquista. Aquí se visualiza la cabeza de un hombre barbado y calvo, probablemente un español, atravesado por seis saetas en diversas partes de su rostro. La violencia explícita de la obra se acentúa gracias a su formato monumental y su paleta casi monocroma basada en tonos grises y azules. Ante la ausencia de elementos descriptivos, la mirada del espectador se concentra en el realismo y crueldad expresiva de esa escena. En Indias se aprecian dos figuras femeninas desnudas y un cúmulo de huesos y cráneos. Visualmente, la composición se caracteriza por tener una óptica aérea. La mujer parada, de rostro casi imperceptible, tiene los hombros caídos y el vientre abultado. La otra figura, ubicada en el extremo derecho, se distingue por su rostro con trazos geométricos y parece que está sentada encima del montón de restos humanos.  La relación entre mujeres de diversas edades y huesos podría ser un símbolo del ciclo de vida, ya que se establece un vínculo entre la joven mujer de pie, la figura más vieja y, finalmente, los restos que aluden a la muerte. En esta serie, el artista ofrece una interpretación trágica y epopéyica de la historia. La conquista, a pesar de su barbarie y violencia, se presentaba ante Orozco como una parte esencial del discurso de la nacionalidad mexicana. Las tres obras ingresaron al MUNAL como acervo constitutivo en 1982.

 

Dafne Cruz Porchini