María Izquierdo se dio a la tarea de reinterpretar las tradiciones mexicanas con fuertes contenidos simbólicos a lo que se añade su particular tratamiento del color y el empleo de las formas. Así, Alacena forma parte de una serie de pinturas alusivas a una atmósfera popular reiterativa en su obra. ¿ La composición se divide en dos niveles: en la zona inferior se aprecia al centro un árbol de la vida hecho en barro con dos banderas pequeñas de papel picado de color bermellón; a los lados dos candeleras de hojalata sostienen un par de velas consumidas. En la parte superior, sobre un mantel de papel, la artista detalla una campana de barro negro, un recipiente y algunos dulces típicos mexicanos. Utilizando el trampantojo, la obra está adornada con un cortinaje de tela transparente y una enigmática ventana que visualiza el mar. ¿ Izquierdo usó un colorido vivo e intenso, al tiempo de hacer un emplazamiento de los aspectos cotidianos de un mobiliario doméstico ordenados aquí sintéticamente. La artista otorgó especial relevancia a los alimentos o productos suntuarios ofrecidos en alguna festividad de origen religioso, combinados con una percepción muy particular del arte metafísico. Esta obra ingresó al MUNAL como acervo constitutivo en 1982.
Dafne Cruz Porchini